"Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una, y las dos y las tres..."Este es uno de los estribillos de las canción de Joaquín Sabina "Y nos dieron las diez", y esas horas dieron en la clausura de la II Vuelta Cicloturista Awara La Palma, cuando Juan Manuel Mederos seguía punteando su guitarra junto a dos trimplistas de lujo para dar colofón a una cicloturista diferente, totalmente diferente.
Posiblemente si la palabra cicloturismo la buscásemos en el diccionario, aparecería con el nombre de Cicloturista Awara La Palma, si ya el año pasado se iniciaba un camino algo indeciso en la organización de una prueba de dos días en la isla de La Palma, este año aparte de duplicar los asistentes a la prueba, muchos de ellos repetidores, también han mejorado en la organización, una mayor seguridad con AEA (Ayuda de Emergencias Anaga) y la inestimable colaboración de la Guardia Civil de Tráfico que inclusive compartían mesa y mantel con los participantes, algo que hacía aún mas familiar la prueba.
El sábado se despertaba un día algo desapacible para dar la salida desde la localidad de Breña Baja, Ayuntamiento que se volcó con la organización de la prueba y que de la mano de la Teniente de Alcalde, Sra. Cristina Hernández y junto al Presidente de la Federación Canaria, César Acosta, cortaban la cinta de inicio de esta peculiar prueba. El día era desagradable, pero agradable para enfrentaarnos al ascenso de casi los 1500 metros para llegar al refugio de El Pilar (lugar del Campeonato de Canarias de Rally) pasando de 250 m. a 1500 m. en apenas 23 km. pero el esfuerzo valía la pena, vistas impresionantes, día totalmente despejado al cruzar el tunel dirección Los Llanos de Aridane y una comida digna de las bacanales romanas, un "cochino" asado de 60 kg. junto a papas, ensalada, pasta, fruta y dulces, una bacanal que a alguno se le atravesó al tener que volver y subir algunos de los repechos que aún nos quedaban para disfrutar de mas hgermosas vistas. Llegada al hotel a las 17:00, algo de música, piscina y cena a las 20:00, charla amigable y a recuperar fuerzas.
El domingo se iniciaiba desde Los Cancajos, a nivel del mar para ir ascendiendo poco a poco y sin grandes esfuerzos desplazarnos hasta Fuencaliente, donde las zonas afectadas por el pavoroso incendio y las últimas inundaciones, ya casi no han dejado grandes huellas y poder ver los volcanes de del Teneguía y San Antonio, mas las impresionantes vistas desde los miradores que jalonan el recorrido hacían que el esfuerzo fuese mínimo, mas aún cuando la organización realizaba las pertinentes paradas para rellenar depósitos de combustible en los ciclistas y obtener las instantáneas de cada lugar. Se regreso a Santa Cruz de La Palma y llegamos hasta la Plaza de La Candelaria donde otra parada para volver a subir kilos nos esperaba y luego, desde allí ya directos a Santa Cruz, ascender a San José, seis kilómetros que vinieron bien para quemar fuerzas y luego recuperarlas a las 16:30 cuando llegamos a la paella que el Ilustre Ayto. de Breña Baja nos agasajó en un salón exclusivo para los participantes, lugar que terminó siendo un perfecto marco para que la orquesta improvisada por el gran Juan Manuel Mederos hiciera que todos cantásemos y bailásemos al son de música de nuestra tierra canaria, donde voces de la península, de La Palma, Fuerteventura, Tenerife y Gran Canaria nos unimos, mientras se entegaban recuerdos a los participantes por parte del responsable de coordinación de deportes del Ayto. de Breña Baja, el Vicepresidente de la Federación de Tenerife y el propio Presidente de la Federación Canaria.
Felicidades, como dice el título de esta crónica y recordando la memorable película de Ang Lee "Sentido y Sensibilidad", el C. C. Awara de la mano de sus tres femeninas almas han dado un claro ejemplo de como ha de ser el cicloturismo, amistad, charlas, disfrutar del paisaje, música, amabilidad, dejando de lado la competición, que tiene su sitio, pero no en el cicloturismo.
Gracias.
Funte:www.ciclismocanario.es
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